La negligencia humana ha llegado a tal punto que en el Ocáno Pacífico Norte, se han formado dos gigantescos "vórtices de basura" (Trash Vortex), con dos veces el tamaño de Estados Unidos y unos 10 metros de profundidad. Aquí trozos de plástico de diversos tamaños flotan entre Hawaii y San Francisco, y entre Hawaii y Japón.
Se ha acumulado allí debido al movimiento circular de las corrientes marinas, causada por el giro de la Tierra. Es una zona de calmas marinas que los barcos evitan, por lo que, a pesar que ha estado allí, creciendo a un ritmo alarmante, nadie repara en ella.
Como los pedazos flotan a media agua, hasta una profundidad de unos 10 metros, y sólo algunos llegan flotan en la superficie, por lo que no es visible para los satélites desde el espacio.
Los científicos la clasifican como una "sopa de plástico", que a lo largo de los años se ha transformado en el vertedero más grande del mundo – se mantiene en su lugar por las corrientes circulares submarinas. En ocasiones es movida por el viento y llevada hasta las costas de Hawaii.
Su descubridor, el oceonógrafo estadounidense Capitán Charles Moore, la bautizó como la "Gran Mancha de Basura del Pacífico" o "trash vortex", y calcula que 100 millones de toneladas de desperdicios flotantes circulan por la región. Marcus Eriksen, director investigador de la Algalita Marine Research Foundation de Estados Unidos, fundada por el Capt. Moore, dijo ayer: "Hemos descubierto que hay 6 kilos de plástico por cada kilo de plankton".
Según Greepeace cada año se producen 135 mil millones de kilos de plástico en todo el mundo, y tan sólo se recicla una pequeña parte. ¿A dónde va a parar el resto? Aunque la mayor parte termina en vertederos, una porción llega a nuestros océanos. Como el plástico resiste la degradación, su vida puede extenderse durante cientos de años. La acción del sol, los vientos y las corrientes lo rompen hasta formar pequeños fragmentos del tamaño de un bocado que los animales confunden con comida.
Se han encontrado tapas de botellas y trozos de redes en los estómagos de aves muertas, como éstas no pueden digerirlos y son muy grandes para evacuarlos, permanecen en sus estómagos llenando un espacio y haciéndoles creer que están satisfechos. terminan muriendo de hambre, con el estómago lleno de basura plástica.
El vórtice oceánico de desechos es una de las áreas más estudiadas de acumulación de plástico en nuestros océanos. Está compuesto por todo tipo de elementos, desde pequeños trozos de restos de plástico hasta grandes trozos de redes de deriva.
Imagen: Basura recogida por Greenpeace, frente a Hawaii.
Sólo un 20 porciento de los desechos encontrados en el mar tienen su origen en la mala costumbre de los marinos de botar su basura al mar, el resto proviene de basura doméstica e industrial, incluso de zonas remotas. A veces se origina como basura callejera o como residuos industriales. Con la lluvia que la arrastra a los desagües pluviales y de allí a los ríos, que a su vez la llevan hasta el océano. Una vez allí, el plástico permanece en el ecosistema durante décadas.
Carecemos de información sobre las posibles manchas similares en el Pacífico Sur.