jueves, 3 de enero de 2008

0,017

Un artículo de ciencia de la NASA que acabo de leer me ha maravillado con algo que no había pensado antes. Hoy nuestro planeta Tierra pasa por su perihelio, es decir, el punto más cercano al Sol de su órbita alrededor de éste (a 0,983 UA o 147.450.000 kilómetros de distancia). Este fenómeno se produce porque el movimiento de traslación de la Tierra no sigue una órbita completamente circular, sino que más bien es elíptica (hemos de recordar aquí a Kepler). Pues bien, aprovecho esta afirmación para acotar que las estaciones del año no son consecuencia de lo elíptico de este movimiento, como algunos todavía creen. Las estaciones del año se producen principalmente por los 23,44º de inclinación de nuestro planeta con respecto a su eje.

Aclarado lo anterior, ¿dónde está lo nuevo?
Para mí lo nuevo está en que el pincel divino es más exquisito aún, al saber que:
  • "El hecho que el hemisferio norte de la Tierra tenga más tierra, mientras que el hemisferio sur tiene más agua, tiende a moderar el impacto de las diferencias en luz solar recibidas entre el perihelio y el afelio." Esto es importante porque en enero, como consecuencia del perihelio, la luz solar que cae sobre la Tierra es alrededor de un 7% más intensa que en la recibida en julio. Afortunadamente, el perihelio coincide con el verano del hemisferio sur ¡justo en donde hay más agua, que tiene mayor capacidad calórica que la tierra!
  • La mayoría de los planetas siguen órbitas que son más elípticas que la de la Tierra. La órbita de Plutón, la más excéntrica de todos los planetas, es tan alargada que Plutón está a veces más cerca del Sol que Neptuno. Después de Plutón, Marte y Mercurio tienen las órbitas planetarias más elípticas. La excentricidad de Marte tiene un gran impacto en las estaciones del Planeta Rojo. El verano del norte en Marte es 24 días más largo que el invierno del mismo hemisferio, debido a que el planeta está más cerca del afelio en el verano. Los planetas se mueven más lento en el afelio que en el perihelio (2da Ley de Kepler de los movimientos planetarios) y por lo tanto, las estaciones que ocurren cerca del perihelio son más largas. Por la misma razón el verano del norte en la Tierra es ~2 días más largo que el invierno del norte. Es una diferencia que pasa prácticamente inadvertida en nuestro planeta pero que es muy notable en Marte.
  • ¿En qué se traduce el punto anterior? En Marte, la presión del aire veraniego del norte aumenta en un ~30%, producto de la sublimación, a su forma gaseosa, de enormes cantidades de hielo de CO2 del casquete polar norte del planeta. La atmósfera marciana literalmente crece y se desvanece con las estaciones, todo debido a la órbita elíptica del planeta (e Marte = 0,093). Aquí en la Tierra, el afelio y el perihelio son dos días comunes en el calendario. No hay peligro que durante el afelio nuestra atmósfera se congele y caiga al suelo, o que el perihelio anuncie la llegada de una asfixiante ráfaga de dióxido de carbono, ¡todo gracias a la "circular" órbita terrestre!
(e Tierra = 0,017)
(Otro número para tener presente).

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1 comentario:

Alviseni dijo...

qué chido que postees cosas relativas a la astronomía. i love it.

saludos ;) y no sabía el valor de la excentricidad de la órbita terrestre jaja

saludos amigo galeno